La Mañana de Córdoba – Miércoles 14 de abril de 2004
Festejando sus 10 años de existencia la agrupación Danza Viva que dirige Cristina Gómez Comini ofrecerá este fin de semana y el próximo la reposición de la obra «Cuerpo impuro» que se llevará a cabo en las instalaciones de la sala Medida x Medida, ubicada en Vélez Sársfield 707.
«En todo este tiempo el grupo ha tenido una gran evolución técnica y, por ende, también en lo artístico. Hemos mantenido un fuerte entrenamiento físico, y además se generó un trabajo muy interesante porque durante los 6 primeros años se mantuvo casi el mismo grupo.
Después vino el recambio y esta nueva generación ya tiene 4 años en Danza Viva. De todas maneras en algunas obras nos hemos mezclado, y siempre estamos en contacto. A algunas de las bailarinas de antes las volví a convocar para la obra «Oigo voces» que hicimos con el Coro Contemporáneo», afirma Cristina Gómez Comini en diálogo con LA MAÑANA.
Así, durante estos 10 años han pasado por Danza Viva las bailarinas Nora Witanowsky, Natalia Bazán, Viviana Fernández, Malena Murúa, Carolina Rocchietti, Gisela Boschi y Natalia Arrascaeta, y sus actuales 4 integrantes Laura Dalmasso, Laura Fonseca, Mariana Gorrieri y Ana García junto a otros artistas invitados.
Es importante recordar que Danza Viva ha desarrollado varias producciones de carácter interdisciplinario sumando a su elenco músicos, actores y escenógrafos, entre otros.
Si bien la idea inicial no era formar sólo un grupo integrado por mujeres, con el correr del tiempo Danza Viva forjó un carácter ligado a lo femenino. «No fue algo premeditado, se dio más bien en forma espontánea. Incluso ha habido varones en la compañía pero siempre en calidad de invitados, como por ejemplo bailarines de tango, actores, músicos… En la mayoría de los casos ninguno podía comprometerse a permanecer en forma estable en el grupo porque tenían otras actividades, y finalmente el destino de Danza Viva fue transformarse en un grupo integrado por mujeres. De hecho hemos realizado varias puestas sobre temas ligados al mundo femenino», comenta Gómez Comini.
Danza Viva ha logrado mantener una estética, un ritmo y un prestigio dentro del ámbito artístico que les ha permitido ganarse un lugar no sólo en Córdoba sino también a nivel nacional. De hecho recientemente han sido seleccionadas para el Festival Otoño Azul (que se desarrolla en Azul, Buenos Aires), con «Cuerpo impuro».
La compañía también fue protagonista de las transformaciones que se han generado, en estos últimos 10 años, dentro de la danza contemporánea por lo que la directora afirma: «Nacimos como un grupo de danza contemporánea respetando ciertas escuelas, y en el transcurso de los años nos hemos ido liberando de códigos preestablecidos convirtiéndonos más bien en una formación dedicada a la danza-teatro. Nos despojamos de ciertas estructuras para incursionar en lenguajes nuevos y un estilo propio».